A través de una asociación con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), Delta inició un plan de rastreo de contactos para los pasajeros que lleva a Estados Unidos.
El objetivo es mantener a los clientes internacionales informados de la posible exposición al COVID-19 a través del rastreo de contactos.
Junto con los nueve socios de aerolíneas globales, trabajan con agencias gubernamentales, oficiales de salud y autoridades de aviación para ofrecer un viaje más seguro en cada punto de su recorrido.
Este sistema de rastreo se aplicará a partir del 15 de diciembre, con lo que Delta se convertirá en la primera aerolínea estadounidense en pedir a los clientes que viajan a EEUU desde una ubicación internacional que proporcionen voluntariamente cinco datos para ayudar a la localización de contactos y a los esfuerzos de seguimiento de la salud pública, incluyendo:
Nombre completo;
Dirección de correo electrónico;
Dirección en los Estados Unidos;
Teléfono principal;
Teléfono secundario.