Maersk registró una fuerte caída de su beneficio neto en el primer trimestre, debido a que las correcciones de inventarios en las economías occidentales provocaron un descenso de la demanda de transporte marítimo.
La situación hizo que bajar los fletes y los volúmenes. Sin embargo, la naviera dijo que los beneficios se situaron sobre sus expectativas y espera que la reciente caída de la demanda de envíos de contenedores se estabilice a mediados de año.
La naviera registró un beneficio neto trimestral de US$2.280 millones, frente a los US$6.780 millones del mismo periodo del año anterior, ya que los ingresos cayeron un 26%, hasta US$14.200 millones. El consenso de la empresa preveía un beneficio neto de US$1.790 millones, con unos ingresos de US$14.830 millones.
Además, la compañía danesa reveló que el número de contenedores que cargó en los buques entre enero y marzo cayó un 9% respecto al año anterior, mientras que las tarifas de flete disminuyeron un 37% de media.