La naviera ONE aún estudia la posibilidad de colocar depuradores en sus buques para cumplir la norma que prohíbe combustibles altos en azufre, por lo que a partir del 1 de enero tendrá que usar solo las naves que soportan este tipo de combustible.
La situación haría que la rentabilidad alcanzada por ONE en el primer semestre del año sea efímera, pues se prevé una pérdida neta de -66 millones de dólares para su ejercicio fiscal que va de octubre de 2019 a marzo de 2020.
Los números los tiene Alphaliner, en un informe al que tuvo acceso el portal especializado MundoMarítimo, de Chile.
En el primer semestre, los beneficios netos de la naviera japonesa fueron de 126 millones de dólares y una pérdida de -586 millones de dólares.
De acuerdo con los datos de Alphaliner, “ONE es el único operador del Top 10 que no tendrá depuradores instalados en sus portacontenedores para 2020, en contraste las medidas tomadas hasta ahora por sus principales rivales, cuyos programas de instalación de scrubbers están muy avanzados previo a la fecha límite del 1 de enero de 2020, dispuesta por la OMI”.
