Comentábamos a finales del mes de octubre que los patinetes eléctricos de Lime venían acumulando pérdidas en los últimos meses, y ahora la firma acaba de anunciar algunas de las medidas con las que pretende recuperar su situación financiera.
En primera instancia, la firma acaba de confirmar el cierre de operaciones en 12 ciudades de diferentes partes del mundo, concretamente en Atlanta, Phoenix, San Diego y San Antonio (Estados Unidos), Linz (Austria), Bogotá (Colombia), Buenos Aires (Argentina), Montevideo (Uruguay), Lima (Perú), Puerto Vallarta (México) y Río de Janeiro y San Pablo (Brasil).
Esto significa, antes que nada, que en España no vamos a tener que lamentarnos por la ausencia de los patinetes eléctricos de Lime. Evidentemente, no ocurre lo mismo en muchos de los otros mercados en los que tenían presencia.
Álvaro Salvat, director de Lime en el país, ha manifestado al respecto que “esto no va a afectar a España. Nuestro objetivo como empresa es llegar a ser rentables y sobre todo no depender de inversores. Queremos ser suficientemente rentables y que nuestro negocio genere los recursos para avanzar. Estos cierres son una decisión de empresa que nunca es agradable, pero es necesaria por la seguridad de la compañía y para cumplir nuestros objetivos”.
“El mercado avanza de una manera en la que tienes que ser sostenible financieramente y es una decisión que nos ha tocado hacer. Esperamos llegar a un momento económico que permita regresar al máximo de ciudades posible, pero tenemos que tener una serie de condiciones que nos ayuden”, ha añadido el ejecutivo.
De igual modo, el representante de la compañía ha señalado que sería ideal contar con una mayor claridad regulatoria, lo que ayudaría a que los usuarios confíen en sus productos. Esto, al menos en España, debería cambiar en breve.