Las empresas familiares más importantes a nivel global crecen el doble que las principales economías del mundo, situación que se repite entre las empresas en España, que continúan adelante con sus perspectivas de crecimiento económico. Así lo indica la última edición del Índice Mundial de Empresas Familiares (Family Business Index), elaborado por EY y la Universidad de St. Gallen.
El informe, que recopila información sobre la actividad de las 500 empresas familiares más relevantes a nivel global, cuenta con la presencia de las empresas con mayor facturación en España, con tres compañías entre las primeras 120, y un total de once en el conjunto del ranking. Inditex lidera por primera vez el pódium entre las españolas (en el puesto 51 de la clasificación general); Mercadona, segunda española (y la 54 del ranking global); y la tercera, El Corte Inglés (en el puesto 117).
Además, junto a ellas, se encuentran también Acciona, Gestamp, Ferrovial, Grifols, Catalana Occidente, Antolin-Irausa, Prosegur y Técnicas Reunidas. En conjunto, estas 11 empresas presentan una facturación total de 120.000 millones de euros de ingresos y cuentan con 445.000 empleados.
Conjuntamente, el total de empresas del ranking, reconocidas por su nivel de innovación, agilidad y propósitos a futuro; generaron más de 8 billones de dólares en facturación y emplearon a 24,5 millones de personas en todo el mundo. “Además, estas empresas son reconocidas y se presentan en el panorama internacional como preparadas para adaptarse al cambio social y económico que plantean los retos del futuro”: afirma David Ruiz-Roso, Socio responsable del área de EY Private-Empresa Familiar.
Si bien el número de empresas europeas recogidas en el ranking ha disminuido un 11% desde 2017, el viejo continente siguen liderando el ranking territorial con 228 compañías, alojando casi a la mitad de los negocios familiares de todo el mundo (46%). Le siguen por número total de empresas en el ranking Norteamérica, con un 30% y Asia-Oceanía, con un 16%.
Según el análisis, las empresas familiares europeas facturaron en su conjunto 3 billones de dólares, siendo la región que más entidades nuevas aporta al índice. Además, alberga 14 de las 20 empresas más longevas de la tabla, incluyendo un negocio de 354 años de antigüedad. Por países, Estados Unidos es el que ostenta el mayor número de empresas familiares (118) seguido de Alemania (78) y de Francia (31).
En cuanto a la división de la actividad económica, el ranking continúa estando dominado por empresas de consumo, que componen en torno al 40% del índice en 2023, tanto en número como en volumen de negocio. El segundo sector más representado es el de la industria y la movilidad, con un 29% de volumen.
Los resultados de la clasificación demuestran que el “factor familia” actúa como impulsor de la innovación. Más de tres cuartas partes (76%) de las empresas familiares analizadas tienen más de 50 años de antigüedad y experiencia, lo que demuestra que los valores de su firma han conseguido resistir a la volatilidad del mercado durante varias generaciones. Estos datos arrojan hasta qué punto las empresas familiares pueden mantener tanto su éxito como su sucesión a lo largo del tiempo. La estabilidad que acompaña a la longevidad será invaluable para permitir que las corporaciones familiares puedan continuar con sus objetivos de cara al 2023, según se desprende del informe de EY.
Respecto al liderazgo de las empresas del ranking, casi la mitad (45%) cuenta con un miembro de la familia como CEO y el 23% de los asientos de los Consejos de Administración están ocupados por miembros de la familia. En cuanto a la representación de género, apenas el 5,8% de las empresas el listado tiene a una mujer como CEO y solo el 23% de los puestos de los Consejos está ocupados por mujeres.
En palabras de David Ruiz-Roso: “La presencia de empresas españolas es este ranking es un reflejo de la importancia de las empresas familiares para el tejido productivo de España y del efecto tractor que ejercen sobre la economía nacional. Estas empresas cuentan con una visión a largo plazo que impulsa la innovación y fomenta un ecosistema más favorable a la experimentación y a la creación de valor a largo plazo. Un factor que las hace especialmente relevantes”.