En las últimas semanas, y hasta meses, Amazon ha dejado en claro que sus planes de expansión en España aún no han colmado las expectativas de sus directivos, como constantes anuncios de nuevos centros logísticos, como el planeado para Oyarzun, Guipúzcoa, o el que ya se encuentra funcionando en Baleares.
El caso es que la multinacional estadounidense acaba de aterrizar en el polígono de Son Oms, operando sus actividades desde una nave perteneciente a la compañía TIPSA, una de sus tantas socias para el transporte en la región.
A partir de unas instalaciones que la norteamericana aprovecha tanto para el almacenamiento como para la distribución de sus productos, Amazon ganará tiempo mientras construye su propio centro logístico en Baleares, con el que colaborarán tanto TIPSA como sus otras aliadas: AGGIL Logistica, Mallorca Logistics y EBOX.
Críticas del pequeño comercio
Ahora bien, tampoco podemos perder de vista las molestias que el desembarco de Amazon ha causado entre los pequeños comerciantes locales, cuya patronal AFEDECO ya ha alertado que la presencia de esta empresa tendrá una influencia negativa en la, ya de por sí, complicada situación del sector en las islas.
Antoni Gayà, presidente de esta patronal de proximidad, ha manifestado al respecto que su actualidad es “dramática”, y que “si no se pone remedio, el comercio no le quedará más que cerrar” en muchos de los casos.
Por otro lado, el representante de la organización también ha señalado que pretenden “conocer todos los detalles” de este movimiento que, desde su punto de vista, “lo único que va a traer es más cierres de comercios tradicionales y desertizará el centro de Palma y los centros urbanos de los municipios de la isla”.