La Autoridad de la Competencia francesa ha multado a una veintena de compañías de mensajería, entre las que se encuentran FedEx Express Francia y Chronopost, con un total de 672,3 millones de euros por haber alcanzado acuerdos para subir los precios en el sector durante seis años.
Las 20 empresas, junto al sindicato TLF, acordaron entre 2004 y 2010 subir sus tasas anuales mediante continuas consultas entre competidores, por lo que la multa asciende a 670,9 millones de euros.
Además, TLF y otras quince firmas tendrán que hacer frente al impuesto de 1,4 millones de euros por acordar un enfoque común en la subida de los costes para compensar el incremento de los precios del diésel.
El organismo ha acusado al sindicato de “participar activamente en la organización del acuerdo en lugar de ejercer su papel de vigilancia en el cumplimiento de las normas de competencia”.
Sin embargo, otras instituciones ejecutan sus obligaciones, como la Comisión Europea que vigiló a las agencias de viajes online ante la posible amenaza de competencia desleal.
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