El banco británico HSBC, quinto del mundo por activos, ha confirmado que mantendrá su sede central en Londres (Reino Unido) tras concluir un análisis para intentar hallar un destino menos costoso. La entidad anunció que estudiaría abandonar Reino Unido por las nuevas restricciones regulatorias e impuestos sobre el sector.
El análisis para la posible nueva sede con 48.000 empleados, solo en Reino Unido, planteó establecerse en Hong Kong (China), Singapur, Estados Unidos y Fráncfurt (Alemania). El ministro de economía británico, George Osborne, ha indicado que habrá una reducción de la tasa bancaria y otros cambios favorables. Con las nuevas tasas, HSBC ha optado por quedarse en la capital.
El presidente del banco fundado en 1865, Douglas Flint, ha explicado que “la decisión ofrece los mejores resultados tanto para los clientes como para los accionistas”. El consejero delegado, Stuart Gulliver, ha señalado que “la combinación de tener una sede en Londres junto con sus negocios en Asia ofrece a los accionistas lo mejor de ambos mundos”.
Por otra parte, el Banco Central Europeo elevará el nivel de capital exigido a los grandes bancos de la zona euro en 2016, según asegura Danièle Nouy, presidenta del consejo de supervisión bancaria europeo.
Deje un comentario