Luego de semanas de espera, la versátil furgoneta eléctrica Peugeot e-Rifter llega al mercado español, y pretende destacar como una apuesta que reúne tanto versatilidad como fiabilidad, para la conducción por placer o por trabajo, compitiendo dentro del siempre complicado segmento de los vehículos polivalentes, capaces de adaptarse a estos distintos usos.
Este modelo, que había sido adelantado allá por 2019, cuando el Grupo PSA presentó las Citroën Jumper y Peugeot Boxer eléctricas, intenta reunir las características de modularidad que mencionábamos antes, sin por ello renunciar a la fiabilidad en la conducción.
Desde el punto de vista de la apuesta eléctrica de la francesa, incorpora una batería de iones de litio de 18 módulos con una capacidad de 50 kWh y un motor de 136 CV de potencia, lo que le asegura ofrecer una autonomía de hasta 280 kilómetros según homologación WLTP. Además, dispone de dos cargadores integrados, un monofásico de 7,4 kW y otro opcional trifásico de 11 kW.
Disponible en dos longitudes, las denominadas Standard (4,40 metros) o Long (4,75 metros), al tener la posibilidad de eliminar varias de las cinco o siete plazas, es un producto capaz de compaginar muy bien el traslado de pasajeros como, eventualmente, el de mercancías.
De hecho, su volumen de carga alcanza los 4.000 litros bajo techo con los asientos abatidos, siempre que nos refiramos a la versión larga, sin perder de vista tampoco los múltiples compartimentos y el fácil acceso a la carga desde cualquier punto del habitáculo.
Indudablemente, esta furgoneta eléctrica Peugeot e-Rifter producida en Vigo llamará la atención de los conductores que buscan, en un sólo vehículo, la respuesta a cada una de sus necesidades de movilidad.