Los beneficios netos de Intel, fabricante estadounidense de procesadores, han caído un 2,4% en 2015 en comparación con el año anterior, hasta los 11.420 millones de dólares (10.490 millones de euros). Asimismo, la cifra de negocio neta ha experimentado un declive del 0,9% durante el conjunto del ejercicio pasado.
De hecho, los ingresos de la compañía han descendido un 7,6% interanual en el área de computación para clientes, mientras que la facturación del centro de datos ha subido un 11% y los ingresos de la unidad de Internet de las Cosas ha crecido un 7,3% en 2015.
“Nuestros resultados en el cuarto trimestre han representado un sólido final para el ejercicio y han estado en consonancia con nuestras expectativas. Esperamos incrementar un 9% nuestra facturación en el ejercicio de 2016”, afirma el consejero delegado de Intel, Brian Krzanich.
Por otro lado, la tendencia de establecer el Big Data y el Business Intelligence como solución para gestionar el volumen de datos de la empresa y sus clientes está aumentando y la forma de analizar esa información determinará la ventaja competitiva de cada empresa.
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