La petrolera Royal Dutch Shell ha recibido la autorización del gobierno estadounidense para comenzar la perforación de un pozo en las aguas del Océano Ártico frente a las costas de Alaska.
La oficina de Seguridad y Protección Medioambiental de Estados Unidos ha aprobado los permisos de perforación y extracción a la petrolera después de meses de análisis. El gobierno había permitido la exploración, pero no los trabajos sobre pozos ante la falta de tecnología específica por parte de Shell para contener un posible vertido.
La decisión se produce después de que el barco rompehielos finlandés Fennica, que cuenta con la tecnología necesaria para bloquear cualquier derrame, llegase al lugar de perforación en el mar de Chukotka, en el noroeste de Alaska.
Shell abandonó sus trabajos de exploración en el Ártico hace tres años, cuando una de sus plataformas sufrió graves daños en una tormenta. La compañía anglo-holandesa ha invertido más de 6.000 millones de dólares en sus proyectos petroleros en Alaska.
Esta noticia apoya el estudio de Ernest&Young que ha publicado que el 54% de los ejecutivos de petróleo tienen pensado completar más adquisiciones en este año.
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