Cabify comienza a ver la luz al final del túnel, y por luz nos referimos a la rentabilidad de la compañía en España, situación que hasta el año parecía utópica pero que a medida que se ha ido afianzando en el mercado nacional, parece cada vez más próxima.
Esta plataforma de gestión de alquiler de vehículos con conductor considera que 2019 será recordado como el primer año en el que no sufrirán pérdidas operativas en España, según ha explicado el propio Vicente Pascual, consejero delegado de la firma, en recientes declaraciones a la prensa.
A pesar de las polémicas que ha protagonizado en los últimos tiempos, los números de Cabify mejoran cada año. En 2018 sus pérdidas sobre la facturación neta fueron de apenas el 2,7%, mientras que en 2017 habían sido del 7,1%, y en 2016, del 29,1%.
De seguir esta tendencia positiva, este año será entonces el primero en el que el servicio cierre con ganancias su balance, lo que además le coloca en una posición de privilegio pensando en que algunos de sus principales competidores como Uber o Lyft están aún muy lejos de la rentabilidad.
Hay que tener en cuenta que estas previsiones optimistas son posibles sólo gracias a la creciente facturación de la compañía, de 144 millones de euros durante el 2018, muy por encima de los casi 73 millones de euros del 2017.
“Queremos ser una empresa de movilidad que lo una todo. Que una sola plataforma te de todas las posibilidades disponibles para moverte”, ha indicado Pascual, además de negar que evadan impuestos, explicando que sólo en 2018 pagaron al disco cerca de 8 millones en impuestos de IVA y por salarios en España.
