Los grandes cargadores se preparan para la prohibición de carga y descarga, que podría entrar en efecto durante las próximas semanas, toda vez que el pasado mes de marzo se aprobó el Real Decreto-Ley 3/2022, motivado directamente por las quejas de los profesionales, que amenazaban con ir al paro de no tratarse el asunto.
Con los acuerdos alcanzados entre el Ministerio de Transportes y las asociaciones de transportistas de diciembre pasado, se espera que las nuevas disposiciones comiencen a regir más temprano que tarde, lo que obliga a los diferentes actores del sector a disponer de los medios, humanos y materiales, para proceder a estas labores.
Recordemos que, según lo estipulado, los conductores no podrán realizar las tareas de carga y descarga desde que entre en vigencia la normativa, una decisión que habían tomado comunidades como Castilla y León previamente. Aparentemente, será el día viernes 2 de septiembre que se introduzcan estos cambios necesarios y urgentes.
A través de un comunicado de prensa, la gente de Fenadismer ofrece algunos detalles sobre estas adecuaciones. Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte indican que, así, “se prohíbe que, como regla general, los conductores de vehículos de más de 7.5 toneladas de MMA realicen las operaciones de carga y descarga”.
También se hace hincapié en algunas de las distintas excepciones a estas leyes, como “transportes de mudanzas, vehículos cisternas, portavehículos, vehículos grúas, paquetería y repartos de carga fraccionada a los puntos de venta”. Eventualmente, aquellos casos requerirán de la participación de los conductores para carga y descarga.
Quienes desobedezcan estas obligaciones podrían sufrir multas de hasta 4600 euros, por lo que el incumplimiento debería reducirse al mínimo. De ahí que los involucrados en estas operaciones estén organizando su logística para responder a los procedimientos de carga y descarga cuando los camiones accedan al interior de sus instalaciones.
