La empresa de transportes Maersk ha obtenido un beneficio neto de 281 millones de euros en el primer semestre, lo que supone una caída del 85,6% en comparación con el mismo período de 2015. La cifra de negocio también ha disminuido un 17,4%, alcanzando los 15.675 millones de euros.
La bajada de las tasas aplicadas al transporte de contenedores y los precios del petróleo han generado un menor beneficio en los primeros meses del año. La compañía se ha enfrentado a una disminución del 24% de las tarifas de carga de contenedores con respecto a los valores del primer semestre de 2015.
En este sentido, la división de transporte marítimo ha registrado un descenso acumulado del 19,8% en su facturación. Por su parte, la división del petróleo ha sufrido importantes caídas del 23,4% en el volumen de negocio. El área de puertos ha retrocedido un 6,6% del total facturado.
Por otro lado, la filial francesa de Maersk Line reestructurará su actividad. El plan de reestructuración comenzará a aplicarse en el último trimestre de 2016 y contemplará la deslocalización de algunos departamentos y la supresión de 42 puestos de trabajo.
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