Amazon, la compañía con sede en Seattle, desveló a finales del pasado año que planea utilizar aviones no tripulados para acelerar la entrega de paquetes a sus clientes en un futuro próximo. Ahora la compañía ha conseguido una nueva patente de “envío de anticipación”.
De ponerse en marcha este nuevo servicio, Amazon podría enviar productos a sus clientes al lugar en que estos esperan recibirlos, antes incluso de que los clientes hayan efectuado su compra. Para ello, Amazon seguirá patrones relacionados con pedidos anteriores y otros factores entre los que destacan: pedidos anteriores realizados, búsquedas de productos realizadas por el cliente, listas de deseos, contenido de la cesta de la compra, devoluciones realizadas y otras prácticas de compras en línea.
Amazon ha trabajado en los últimos tiempos para reducir los plazos de entrega, como una forma para satisfacer a sus clientes y alentarles a que hagan más pedidos. Para ello ha incrementado su red de almacenes y reforzado su sistema de reparto, llegando a hacer incluso entregas de noche y consiguiendo que algunas entregas lleguen incluso en el mismo día en que se ha realizado la compra.
Sobre el “envío de anticipación”, Amazon todavía no ha aclarado que tiempo de espera ahorrará a los clientes o si ya se ha puesto a trabajar en la implantación de este sistema. En relación con él, analistas de mercado han declarado al Wall Street Journal que, partiendo de los datos que Amazon tiene sobre sus clientes, sería factible que pudiera predecir la demanda.
Para reducir al mínimo el costo de las devoluciones de los clientes si reciben algo que no han pedido, Amazon ha señalado que podría considerar la posibilidad de comenzar este servicio enviando descuentos a sus clientes o incluso entregar un producto a modo de regalo.
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