La compañía de transportes Souto ha cesado su actividad. Después de más de 75 años en el sector y con clientes en diferentes sectores, principalmente de la automoción, se ha visto abocado al cierre.
Actualmente había dejado de recoger mercancía y se le acumulaban las deudas. Ya para el año 2016, según la central de datos Axesor, el dinero a deber ascendía a 64 millones de Euros. Ahora, sin una fuente de ingresos no tiene más remedio que comunicar su reciente presentación de preconcurso de acreedores.
Los más perjudicados serán los cerca de 1.500 trabajadores que tiene la empresa. Unos 700 de estos trabajadores son plantilla directa, los restantes trabajan como autónomos o PYME colaboradora. Todos ellos de diferentes puntos de España, repartidos en las más de 40 oficinas que echarán el cierre.
Por un lado la empresa nombrará a un interlocutor para que de las explicaciones oportunas a los trabajadores. Por otro, la Federación Gallega de Transportes y las asociaciones provinciales, estarán abiertos a ayudar a cualquiera de los empleados que necesiten información sobre el proceso y cómo les afecta.
La movilización será más evidente en las entidades gallegas de Pontevedra ya que es la provincia más perjudicada. También se reunirán para debatir la situación real y cómo minimizar las consecuencias.