Si bien hace ya un par de semanas que Cabify ha vuelto a funcionar en Barcelona, eso no ha terminado con las polémicas y discusiones con los taxistas. Por eso, los encargados de esta aplicación y servicio buscan una alternativa que integre también al transporte tradicional.
De hecho, todo indica que Cabify pretende convertirse en una plataforma multimodal de transporte, que no sólo incluya los vehículos que forman parte de su propuesta sino también a los taxistas de Barcelona, algo que ya ocurre en algunas otras ciudades del mundo.
Al menos así lo ha dejado entrever su fundador y Consejero Delegado, Juan de Antonio, en una conferencia en el Fórum Europa. Tribuna Catalunya, donde ha destacado que más allá de los primeros ajustes intentando convivir con los taxistas, pretenden tener una relación mucho más estrecha con ellos.
En esta primera instancia, la firma ha adoptado un nuevo modelo de negocio como empresa de transporte VTC tradicional, transformándose más en un servicio para hoteles que en una agencia de viajes en sí. Si bien esta modalidad respeta las normativas, Cabify no quiere funcionar definitivamente bajo este mecanismo, y es por eso que sigue buscando soluciones.
De Antonio ha afirmado en este sentido que “el taxi es un aliado natural de Cabify, ya que el 50 % de sus servicios son completados con taxistas que trabajan con ellos en la gran mayoría de países” donde opera esta compañía. Incluso, se ha atrevido a augurar que en un futuro no muy lejano, no habrá diferencias entre las licencias de un taxista y las de sus propios vehículos.
