Menos de una semana después de anunciar que instalará puntos de recarga rápida en las estaciones de Ballenoil, Iberdrola ha comunicado ahora que su división para la actividad de distribución eléctrica abandona el nombre de Iberdrola Distribución Eléctrica, y pasa a llamarse i-DE, Redes Eléctricas Inteligentes.
La noticia, que forma parte de un documento oficial de la empresa, indica a su vez que formarán parte de esta nueva etapa los más de 11 millones de puntos de conexión que posee la compañía, gracias al cual cuentan con un sistema de distribución de 270.000 kilómetros de líneas eléctricas en España.
Recordemos que Iberdrola posee presencia en 10 comunidades autónomas y 25 provincias, y que sus servicios se encuentran a disposición de más de 17 millones de usuarios en territorio español, con cifras correspondientes al 2018 que de hecho muestran un crecimiento por encima del 35% respecto del 2017.
Este anuncio además forma parte de una política de la empresa que viene apostando fuerte por la distribución eléctrica hace meses, recordando que durante el año pasado invirtieron alrededor de 500 millones de euros en este negocio, y se prevé que de aquí a los próximos tres años, esa inversión se cuadriplique, con objetivos como “la mejora de la calidad del servicio, nuevas conexiones de suministro y de generación renovables, y la digitalización de la red”.
Antonio Espinosa de los Monteros, consejero delegado de i-DE, ha señalado en este sentido ante los medios de comunicación que “las redes son la plataforma necesaria para la transición hacia una economía descarbonizada, basada en energías renovables”, de forma tal que se requiere de un “marco retributivo que fomente la calidad y la eficiencia, incentive la digitalización y promueva la innovación”.