Entre todos los llamativos proyectos que se están posponiendo como consecuencia del coronavirus y el confinamiento de buena parte del mundo, sin dudas uno de los que mayor curiosidad causa en el público es el del robotaxi de Ford. Ahora, sabemos que habrá que esperar un año más para conocerlo.
Esta iniciativa, que iba a ser presentada en 2021 y que ahora se ha fechado para 2022 según el último anuncio de la automotriz estadounidense, pretende que un coche sin conductor sea capaz de brindar servicio de taxi, comenzando por algunas ciudades norteamericanas, hasta llegar a Europa.
El prototipo, que en los últimos meses ha sido testeado en localidades como Pittsburgh, Miami, Austin y Washington D.C., se retrasará ahora varias semanas para que los ingenieros y expertos de la firma puedan analizar “cambios en los comportamientos de los clientes”.
“Dados los desafíos del entorno empresarial actual, así como la necesidad de evaluar el impacto a largo plazo, Ford tomó la decisión de cambiar el lanzamiento de sus servicios de conducción autónoma a 2022”, comentó un representante de Ford a los medios de prensa.
La idea de la compañía es, así, “asegurarse de que la experiencia del cliente que estamos construyendo ofrece a las personas la tranquilidad de saber que ellos, o sus paquetes, se encuentran en un entorno seguro y protegido dentro de nuestros vehículos”.
Para Ford, éste no es el único de sus planes que se ha visto trastocado, considerando que su filial de lujo Lincoln dio a conocer el final de la producción de un SUV eléctrico de lujo que aprovecharía la tecnología de la startup EV Rivian, por lo inabordable que resulta en este momento.
