Volvo es una de las últimas compañías que se ha sumado a la tendencia de los coches eléctricos, con el anuncio de varios modelos que formarán parte de su filial Polestar, ahora más cerca que nunca gracias a la inauguración de su primera planta de producción en Chengdu, China.
Esta nueva marca de coches eléctricos desarrollará en aquella fábrica su Polestar 1, un cupé híbrido de cuatro plazas que llevará el bloque Volvo Drive-E, gracias al cual podrá alcanzar una potencia de 600 caballos y un gran par de 1.000 Nm.
Según Volvo, en esta planta se fabricarán 500 unidades anuales del modelo Polestar 1, y como el ciclo inicial es de tres años, se prevé que desde el comienzo de su comercialización sean 1.500 los coches disponibles para los interesados.
De este modo, Polestar da sus primeros pasos con la intención de convertirse en una importante alternativa a Tesla, algo que por supuesto quedará en mano de sus próximas variantes completamente eléctricas, como el Polestar 2 que rivalizará con el Model 3, o el SUV Polestar 3.
Thomas Ingenlath, consejero delegado de la marca sueca, ha comentado que “prometimos que tendríamos nuestra primera planta de producción construida en 2019, que entregaríamos los coches a los clientes este año y que haríamos las cosas de forma diferente, una vez más cumplimos nuestras promesas. Es un momento de gran orgullo para todo el equipo Polestar”.
Y lo mejor de todo es que el Polestar 1 se sale un poco de lo que estamos acostumbrados a ver, ya que estará compuesto por fibra de carbono, un material más liviano y menos agresivo con el medio ambiente, que representa esta nueva etapa del mundo automotor.
El modelo en cuestión podrá adquirirse también en España, y ya se puede reservar con unos 2.500 euros reembolsables, aunque como decíamos las primeras unidades no se entregarán sino hasta dentro de algunos meses.
