La justicia norteamericana ha condenado a varios ejecutivos de diferentes navieras por crear un cartel naviero que ha afectado de forma directa al mercado estadounidense. Ejecutivos de K-Line, NYK y CSAV están implicados en el escándalo.
La justicia estadounidense considera que las navieras llegaron a un acuerdo para fijar precios, manipular licitaciones de servicios de transporte marítimo de automóviles y camiones y conspiraron para asignar clientes entre 2000 y 2012. Los operadores marítimos crearon un auténtico cartel naviero que atenta contra las normas de libre competencia.
Hiroshige Tanioka, ejecutivo de K-Line, ha sido condenado a 18 meses de cárcel y al pago de una multa de 20.000 dólares (18.924 euros). Susumu Tanaka, ejecutivo de NYK, deberá pagar una multa de 20.000 dólares y pasar 15 meses en prisión.
Ningún ejecutivo de CSAV ha sido condenado por el momento. La naviera chilena está colaborando con las autoridades estadounidenses para esclarecer el asunto y reducir las penas que se le puedan imponer.
La competencia en el sector del transporte marítimo es una cuestión controvertida. De hecho, grandes navieras a nivel mundial acordaron alianzas en 2014 para operar conjuntamente.
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