La aerolínea australiana Qantas Airlines ha conseguido 571 millones de euros de beneficio neto en el año fiscal que acabó el 30 de junio pasado. De hecho, la cifra supone un descenso de más del 17% respecto al anterior ejercicio, cuando recibió un ingreso extra por la venta de su terminal nacional en el aeropuerto de Sydney (Australia).
Sin embargo, su beneficio subyacente bruto, el cálculo que hace la propia empresa de sus ganancias, ha sido de 937 millones de euros, impulsada por el recorte de los costes y el fortalecimiento de los vuelos domésticos.
Aunque los datos parecen negativos, se trata del segundo mejor resultado de los 97 años de historia de Qantas y un 8,6% menos comparado con el récord del año pasado, según señala la empresa en su comunicado.
El director ejecutivo de la aerolínea, Alan Joyce, ha explicado que “los resultados reflejan el éxito de un ambicioso programa que se implementó en 2014 para hacer que el Grupo Qantas sea fuerte y competitivo”.
Por otro lado, Qantas Airlines fue premiada como ‘la aerolínea más segura del mundo 2016’ por la web Airline Ratings, y lo consigue por cuarto año consecutivo. De hecho, el año 2016 ha sido el segundo año con menos accidentes aéreos, solo por detrás de 2013, lo que significa que el avión continúa siendo el modo más seguro de viajar.