Los productores chilenos de cerezas enfrentar posibles consecuencias, pues se cierra parcialmente uno de sus mercados más grandes y demandantes: China.
La producción de cerezas en el territorio chino aumenta, por lo que, junto a otras razones, las importaciones que hace el gigante asiático mermarán un poco en la temporada 2021/22.
Se estima que la producción de cerezas chinas seguirá aumentando hasta las 600.000 toneladas (+15%) en 2021/22, lo que hace más fuerte la competencia de la cereza chilena en ese territorio.
La tendencia se mantendrá en los próximos tres a cinco años, a medida que la superficie de producción se amplíe y las nuevas plantaciones den sus frutos.
Además, el aumento de la producción nacional ha hecho bajar los precios en los últimos años, una tendencia agravada por la pandemia de COVID-19.
Debido a la falta de pre-enfriamiento y de camiones refrigerados en la cadena de suministro, las cerezas se transportan principalmente en camiones no refrigerados en contenedores de 5 kilos con bolsas de hielo para proporcionar algún tipo de refrigeración durante el transporte. Los precios más bajos de las cerezas y las plataformas de e-commerce han aumentado el consumo de cerezas.
Es una desventaja que tienen las cerezas chilenas, a lo que se le suma la detección de rastros del virus COVID-19 en el embalaje exterior.