El embalaje es, sin ninguna duda, un factor esencial para aquellas empresas que se dedican a la exportación de productos. Un embalaje correcto garantiza que, sea lo que sea aquello que se exporte, llegue a su destino en un estado perfecto, tal como salió de su punto de origen.
Por tanto, es evidente que, en cualquier negocio de exportación, elegir el embalaje más adecuado para cada ocasión es una tarea vital para el buen funcionamiento del transporte de nuestra mercancía, como nos transmiten desde Embalajes Nicolas, una empresa especialista en embalaje de mercancías para exportación.
Un embalaje para la exportación debe reunir, antes que nada, una serie de requisitos básicos, que son generales para todo tipo de transporte de mercancías. Dichos requisitos son:
Contención: Es imprescindible que el embalaje usado tenga suficiente capacidad como para que el producto se halle en todo momento bien distribuido.
Compatibilidad: Al elegir un embalaje hemos de asegurarnos de que está hecho con un material que garantiza el perfecto estado de la mercancía, y que ésta no se verá alterada o afectada de cualquier manera durante el transporte.
Practicidad: Es muy importante que el embalaje sea fácil y sencillo de manejar, tanto para la persona encargada del transporte como para cualquier otra que tenga que manipularlo. Especialmente, tiene que resultar muy fácil su montaje, así como su llenarlo y su cierre.
Una vez asegurados de que el embalaje reúne todos estos requisitos se tendrán en cuenta otros factores, que pueden ser muy variados, como el tipo de producto a exportar, el país de destino o el medio de transporte que va a usarse.
En cuanto a la elección del embalaje en sí, las cajas suelen ser el embalaje màs frecuentemente elegido, ya que su uso es fácil, son resistentes y el producto se acondiciona muy bien en ellas.
Existen en el mercado muchos tipos de cajas, por lo que tendremos también que escoger cuál es la más adecuada a nuestras necesidades, teniendo en cuenta factores tan importantes como la fragilidad del producto.
A la hora de elegir el embalaje podemos optar entre diversas cajas tales como:
- Cajas de canal doble, aconsejables para productos de hasta 40 kilos
- Cajas de canal doble reforzado, que resisten hasta 70 kilos
- Cajas de canal triple, recomendables para productos frágiles, hasta 350 kilos. Son muy útiles para evitar las variaciones de humedad o de temperatura
- Contenedores de cartón plano, muy resistentes, ya que soportan hasta 450 kilos. Están muy indicados, de manera especial, para el transporte ferroviario
- Cajas de madera contrachapada, que soportan hasta una tonelada, y que reducen la diseminación de organismos nocivos entre los diferentes continentes.