Los cuellos de botella en la cadena de suministro, que se evidencia en varios puntos pero especialmente en la congestión de grandes puertos en Estados Unidos y Europa, tienen en riesgo el abastecimiento para la temporada navideña.
De acuerdo con reportes, marcas de moda rápida como H&M y Boohoo advirtieron que sus beneficios se verían afectados por los costos y el colapso en el transporte.
En el contexto de la congestión portuaria, las líneas navieras tienen escasísima capacidad libre para añadir los pedidos navideños a una cadena de suministro atascada desde la reapertura posterior a los cierres obligados por la pandemia.
Y esto se sustenta en un número: la ocupación de espacios de los buques en la Ruta Asia-USWC actualmente alcanza 95%.
Además, S&P Global Market Intelligence asegura que, en medio del colapso, las empresas que aún no se han abastecido para la temporada navideña difícilmente podrán hacerlo. La previsión es que la navidad de muchos se queda dentro de contenedores en altamar.
Una de las mayores empresas de logística, Maersk, aconsejó la semana pasada a sus clientes que “planifiquen sus cadenas de suministro con suficiente antelación, sobre todo de cara a las próximas fiestas”. Sin embargo, el llamado parece tardío para algunos actores del retail.