La región amazónica está experimentando una de las peores sequías en años, lo que ha llevado a restricciones significativas en la navegación en varios puntos. El humo de los incendios alrededor de la ciudad de Manaos ha agravado la situación, dificultando aún más la navegabilidad de los ríos.
Debido al bajo nivel de los ríos, se han impuesto varias restricciones a la navegación interior. Los servicios de cabotaje desde y hacia Manaos han sido suspendidos temporalmente, y los operadores locales están dirigiendo los buques con destino a Manaos hacia puertos alternativos.
Además, la navegación nocturna en el río Madeira se ha suspendido y la navegación diurna se ve comprometida. En el río Tapajós, se aplican restricciones importantes, y los convoyes de barcazas se montan con cargas más pequeñas de lo normal.
La sequía ha tenido un impacto significativo en los costos de los servicios de practicaje en la región. Las empresas responsables de los pilotos introdujeron una tasa adicional conocida como “Impuesto a la Sequía”.
