En una reunión extraordinaria del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraná-Paraguay, Argentina y sus países vecinos, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, han abierto un espacio de negociación para resolver el conflicto en torno al peaje que Argentina cobra en el tramo de la hidrovía bajo su administración.
Argentina se ha comprometido a no imponer embargos o interdicciones judiciales a las naves que representan a los países signatarios durante un período de 60 días. Esta medida busca aliviar las tensiones y permitir un espacio para la discusión.
Actualmente, las embarcaciones de bandera argentina tienen la posibilidad de pagar el peaje en su moneda local, mientras que las naves extranjeras enfrentan una tasa de US$1,47 por registro neto. Este último monto ha suscitado preocupación, ya que resultaría en un aumento significativo en los costos de navegación.
Este acuerdo preliminar es un paso positivo hacia la resolución del conflicto y la promoción de una cooperación más estrecha entre los países vecinos. Sin embargo, aún queda mucho por discutir y negociar.