El congestionamiento de portacontenedores se alivió en Estados Unidos, pero ahora son los puertos chinos los que tienen atascos.
Se teme que esta situación extendida puede dar un nuevo impulso a las tarifas de fletes, que ya se incrementaron durante la pandemia.
Un caso es el Yantian International Container Terminals, en el puerto de Shenzhen, en China, que reporta un retraso que podría extenderse hasta finales de junio.
La terminal ya debió cerrar parcialmente a fines de mayo durante unos días después de que se confirmara la presencia de algunos trabajadores portuarios contagiados con coronavirus en el marco de un brote en la provincia de Guangdong.
Ahora, las instalaciones se enfrentan a demoras, debido a los esfuerzos de las autoridades locales por desinfectar y aplicar medidas de cuarentena que han provocado escasez de mano de obra.
Éstees el cuarto puerto de contenedores más concurrido del mundo y sus atascos están tensionando la ya frágil cadena de suministro mundial.
