En muchas ocasiones, ha surgido la pregunta de cómo llegan las grandes infraestructuras a sus destinos, las grandes maquinarias a sus lugares de trabajo o los materiales de construcción de grandes dimensiones a las obras, cuando no existe la vía marítima para ello. Pues el traslado de ese tipo de elementos lo realizan empresas de transporte por carretera que están especializadas en trabajar con ellos, por tanto, existen todas las garantías de seguridad en esos traslados.
Suelen verse los puentes, los edificios y las grandes infraestructuras como molinos eólicos, placas solares, tuberías de grandes canalizaciones o enormes estructuras arquitectónicas formando parte de un paisaje o un skyline concreto, pero ¿cómo han llegado hasta allí esos elementos? Es habitual ver barcos de gran tonelaje en los principales puertos del mundo transportando este tipo de infraestructuras, sin embargo, cuando existe la necesidad de hacerlo sin la vía marítima o fluvial, hay que acudir a empresas especializadas en este tipo de transporte, ya que se tiene que utilizar la red de carreteras nacionales con la peligrosidad que conlleva para el tráfico, por las dificultades y dimensiones que presentan dichos elementos, así como por la serie de normativas y restricciones que deben cumplir este tipo de traslados.
Sin embargo, esos transportes especiales tienen a disposición empresas que se han dotado de todos los elementos preceptivos para que los traslados se hagan de manera solvente. Es obvio que estas empresas, no solo garantizan la integridad de sus cargas, sino que también disponen todos los dispositivos existentes en materia de seguridad y prevención, para proteger al resto de usuarios de las vías que ocupan en el ejercicio de su labor.
Consideración de una carga especial
Hay que señalar que existen una serie de características que hacen determinar una carga como especial. Concretamente, en cuanto a la altura, tendrán esta consideración aquellas que, por no permitir la división, superen los 4 metros de alto. Pero también lo serán las que superen los 16,5 metros de largo o los 255 cm de ancho; además, son consideradas cargas especiales por peso, las mercancías que pesen más de 40 toneladas.
Elementos más habituales en el transporte especial
Para que una empresa de transporte pueda ofrecer un servicio solvente de traslado de materiales especiales es preciso que, con anterioridad, haya realizado una enorme inversión que le permita disponer de las mejores plataformas, medios y logística, con el fin de garantizar los servicios que ofrecen. Ese es el caso de Transvolando, una compañía que ha realizado una enorme inversión en maquinaria y en tráileres de primera línea, que le permiten asumir todo tipo de cargas. Así pues, se ha convertido en una referencia del sector y han centrado, dentro de su catálogo, una importante partida en especializarse en el traslado de grandes elementos, como turbinas, palas, infraestructuras de obras públicas o elementos de energías renovables.
Tipos de transportes que soportan cargas especiales
Es obvio que los vehículos encargados de hacer transportes de cargas especiales poseen unas características muy específicas y, además, tienen una normativa de circulación regulada con sus restricciones bien definidas. Así pues, entre este tipo de vehículos se pueden encontrar los camiones plataforma, o también llamados góndola, estos llevan incorporado un remolque especial que carga mercancías de gran tonelaje, así como de proporciones más elevadas que las estándares. Habitualmente, los camiones góndola transportan maquinaria agrícola o de construcción.
En cuanto a la normativa de su circulación, hay que destacar que, por lo general, los vehículos de cargas y transportes especiales pueden alcanzar una velocidad de 40 kilómetros a la hora como máximo, a excepción de que existan condiciones especiales. Asimismo, también deberán contar con una autorización específica aquellos vehículos que posean las siguientes características: los que tengan 40 metros de longitud, con anchura hasta 5 metros y una altura de 4,7 metros y no superen, en ningún caso, las 110 toneladas de masa total. Los vehículos con estas características deberán circular como máximo a 70 kilómetros a la hora, a pesar de que estas limitaciones pueden verse mermadas, atendiendo a las indicaciones que establezcan las correspondientes tarjetas ITV.