Las medidas de suspensión de transporte de personas, para evitar la propagación del coronavirus en México, afectaron los puertos comerciales, pero especialmente a los terminales de ferris que prestan servicios a líneas de cabotaje.
Con la cancelación del 100% de los arribos de cruceros en la Isla de Cozumel, cayó el flujo de pasajeros a la zona de Playa del Carmen y Cancún, la principal fuente de pasajeros y consumo.
Los operadores de ferris estiman que en pocos días el transporte solo cubrirá dos rutas entre los diferentes destinos de Quintana Roo, incluidos Cancún, Isla Mujeres y Playa del Carmen-Cozumel, lo que será insostenible.
La Secretaría de Comunicación y Transporte mantiene los puertos de cruceros abiertos a la navegación. Pero, las navieras ya cancelaron sus itinerarios de marzo y abril en Cozumel, el mayor destino de las naves, que son cerca de 1.700 al año.