La ampliación del puerto de Veracruz y la construcción del cuarto muelle en Conzumel fueron paralizados por la justicia mexicana ante reparos ambientales.
Ambos son grandes proyectos del Gobierno federal mexicano que ya gozaban de la aprobación de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), una dependencia gubernamental.
Ahora tanto el Ejecutivo mexicano como los demandantes tendrán plazos para presentar argumentos y alegatos, antes de la decisión definitiva de las autoridades judiciales.
En el caso de Veracruz, la paralización fue ordenada por la Corte Suprema ante el reclamo de 400 habitantes de la zona por las afectaciones de la obra iniciada en 2014.
La decisión dejo sin efecto los estudios ya realizados y obliga nuevos análisis del impacto de la expansión en arrecifes y humedales.
El otro caso es el muelle de cruceros de la isla de Cozumel, en el estado de Quintana Roo, detenido por un juez de distrito, en vista de un recurso presentado por la ONG Colectivo Ciudadano de Cozumel, que solicitó varias medidas cautelares contra el proyecto por posibles daños ambientales.