Recientes acontecimientos, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, han alterado los flujos internacionales de crudo. En este contexto, la escasez de tanqueros está generando incertidumbre, especialmente ante el aumento de la producción de crudo en Latinoamérica.
En 2023, Argentina comenzó a enviar su producción de crudo a través de un oleoducto que no se utilizaba desde hace años. Se espera que, una vez que el oleoducto alcance su capacidad máxima, la producción adicional se transporte por mar, lo que aumentará la demanda de tanqueros.
Además, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció que se recortarán cerca de 700.000 barriles por día en el primer trimestre de 2024. Esto, junto con el aumento de la producción en Argentina y otros países de la región, podría generar una mayor demanda de tanqueros.
Por otro lado, la expansión del oleoducto de Trans Mountain en Canadá, que movilizará el crudo hasta la costa oeste de Canadá para exportarlo directamente, también afectará al mercado latinoamericano.