Cada vez son más los jóvenes que cambian de ciudad e incluso de país en busca de una formación cualificada, lo que hace que los estudiantes sean uno de los colectivos más importantes en el mercado del alquiler. Y es que, se estima que más del 50% de los estudiantes cambia de ciudad durante la época universitaria y necesita una vivienda de alquiler en la que vivir el tiempo que dura su formación.
Dentro de este colectivo, se ha popularizado el seguro de alquiler. Según Arrenta, cerca de 20.000 estudiantes se benefician de un seguro de alquiler cuando deciden entrar a vivir a un piso arrendado.
Este incremento de contrataciones de seguro de alquiler genera seguridad a los propietarios. Gracias al seguro de alquiler, los arrendadores tienen mayores garantías de que los inquilinos realizarán el pago de las mensualidades de manera regular, ya que las aseguradoras o mediadores realizan un estudio previo de viabilidad económica del inquilino. Además, en caso de que se produzca morosidad, será la aseguradora la encargada de devolver al propietario las mensualidades debidas.
Otro de los motivos del incremento de este tipo de seguros es la cobertura de daños por actos vandálicos. Y es que, en muchas ocasiones los propietarios temen que un activo tan importante como es un piso, al ponerlo en alquiler, pueda sufrir desperfectos provocados por inquilinos conflictivos.
También para los estudiantes supone una ventaja. El seguro de alquiler ofrece facilidades a los jóvenes, que a menudo no cuentan con la fianza y los avales bancarios exigidos cuando se carece de seguro. De esta manera, los jóvenes pueden acceder a viviendas que de otro modo no podrían.
Es por ello que, en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao o La Coruña, que cuentan con gran tradición universitaria, el alquiler en muchas ocasiones tiene aparejado un seguro de alquiler.