La caída a menos de cero dólares por barril agarró a pocos por sorpresa, pues ya el índice venía cayendo, solo en el primer trimestre de este 2020, en 66%. Este lunes, el barril de crudo estadounidense WTI llegó a cotizar un precio histórico y sin precedentes.
Este “precio negativo” significa que quien produce o tiene un bien le paga a otro para que se lo lleve. En economía, es un concepto que normalmente se asocia a la disposición y almacenamiento de desechos nucleares o de basura.
Una de las razones de este desplome es que la capacidad de almacenamiento de petróleo está cerca de sus límites y podría ser sobrepasada en poco tiempo de persistir la actual situación, creada por la pandemia de la covid-19.
Este coronavirus detuvo la actividad productiva e industrial en el mundo, lo que llevó a la caída de la demanda de crudo.
Además, ya llegó a su fin el acuerdo de tres años sobre cuotas de producción que habían acordado, hasta el 31 de marzo, los países productores de petróleo miembros y no miembros de la OPEP.
Y también afectó sobremanera la tendencia de productores, como Arabia, que insistió en compensar la caída de los precios con aumentos de la producción y la exportación.
“Con la actividad económica virtualmente paralizada y los precios por el piso, las refinerías están perdiendo dinero y cada vez tienen menos lugar para almacenar su producción, y cuando las refinerías cierran, los productores ya no tienen donde enviar su producción, porque en definitiva las refinerías son también parte de una cadena logística”, analizó Infobae.