Los gobiernos de América Latina no tienen entre sus planes restringir la llegada de buques de carga a sus puertos, con mercancías necesarias para la vida diaria, en medio de otras medidas que buscan frenar el avance del coronavirus en la región.
Pero sí controles a tripulantes y pasajeros de los buques. En Chile, Perú y Ecuador optaron por suspender las recaladas de cruceros a sus puertos. En el caso de Chile, el ministro de Salud, Jaime Mañalich confirmó a través de su cuenta de Twitter que desde las 8 de la mañana del domingo 15 de marzo se suspendió la recalada de cruceros en todos los puertos del país.
En cuanto a los buques de carga se estableció que previo a su recalada, deberán fondearse en la bahía, donde especialistas de Sanidad Marítima Internacional (SMI) examinarán a los tripulantes para descartar algún caso sospechoso. Sino detectan un posible portador del Covid-19 se permitirá al buque su ingreso al muelle, en caso contrario se enviará al afectado a un centro de salud, debiendo permanecer la nave fondeada en un área de cuarentena, que determinará la Autoridad Marítima.