La pandemia por la Covid-19 y el consecuente confinamiento y cierre de establecimientos no esenciales, provocó el aumento del volumen de todo tipo de compras online lo que hizo que el valor del mercado español de mensajería y paquetería fuera más alto hasta un 4%. La tendencia es que los paquetes a domicilio se hagan un hueco cada vez más grande en nuestro día a día. El timbrazo del repartidor cargado con sus cajas de cartón ya no es una imagen extraña a observar en los portales de las casas españolas.
La llegada de la Navidad hace que cada vez sean más los pedidos que llegan a nuestras casas en forma de paquetes para ser desembalados. Las previsiones de más de 100 millones de pedidos en España durante finales de noviembre, diciembre y enero se están cumpliendo marcadas por el pistoletazo de salida de la venta comercial del Black Friday en el pasado mes de noviembre.
Uno de los apoyos de que la venta online sea cada vez más común, es la extensión de los comercios online que ahora representa casi dos tercios de la venta total en el mundo digital, donde hace un año y medio presentaba únicamente el 20%. Las ventas en comercio electrónico están siendo las más comunes en unas compras de Navidad que intentan alcanzar el objetivo de la sostenibilidad. Las cajas de cartón son propuestas como la alternativa al plástico, un material cada vez menos utilizado por la gran contaminación que produce al medio ambiente.
En los últimos días, la controversia por el reparto de la paquetería durante las navidades ha sido el tema de conversación permanente en diferentes escenarios y discursos. Las negociaciones entre el Comité Nacional del Transporte por Carretera y el Ministerio de Transportes desembocaron en un paquete de 20 medidas que se tramitarán en los próximos días. Esto hace que los servicios de paquetería no se vean afectados de cara a las compras de Navidad y que todo aquel que haya pedido cualquier producto, en condiciones normales, lo reciba.
Las principales medidas acordadas en la reunión entre la patronal y el Ministerio pasan por incorporar a la ley la cláusula de estabilización del precio del gasóleo en los contratos de transporte, sin la posibilidad de pactar de forma contraria. Otra de las más importantes será el hecho de no implantar peajes al transporte pesado sin el consenso del CNTC o la proposición de medidas para controlar la competencia desleal de empresas extranjeras de transporte en España. También, una de las demandas que ha reclamado el colectivo de transportistas durante años es que su trabajo se limite a transportar y no a cargar el material transportado, algo que también contemplará el Real Decreto Ley que verá la luz dentro de, como máximo, 60 días.