Como ya sabemos las bombas dosificadoras son óptimas cuando se trata de inyectar un químico o fluido con precisión. Además de esto son adecuadas para manejar presiones altas y bajos caudales.
Las bombas dosificadoras son ampliamente usadas en diversas industrias, entre ellas: petróleo y gas, industria química, industria cosmética, farmacéutica, alimentos y las bebidas.
En algunas ocasiones, las bombas deben instalarse en zonas clasificadas, por esta razón existen bombas tipo ATEX que cumplen con las normas establecidas para trabajar en atmosferas potencialmente explosivas.
Algunas de las bombas tienen control de caudal en automático que se puede hacer mediante variador de frecuencia o variando la carrera de la bomba.
Según el fluido y la presión de operación, el cabezal de la bomba puede ser de un material o de otro. Los más frecuentes son: Polipropileno, PVC, acero inoxidable, PVDF, entre otros.