El próximo año será el del café colombiano. El Gobierno de ese país ya hizo las pruebas necesarias para movilizar el rubro desde las trilladoras, en lo interno de la nación suramericana, al Caribe, por ferrocarril.
Con esta decisión, el transporte del café, el producto colombiano mejor reconocido en el mundo, reducirá tiempos y abaratará costos.
Desde los cultivos en Quindío, Risaralda y Caldas, que conforman el Eje Cafetero, así como en los de Cundinamarca, Tolima y Antioquia, una vez por semana saldrá un tren con la carga hacia Santa Marta, sobre el Caribe.
La vicepresidenta del país, Marta Lucía Ramírez, recibió en Santa Marta, precisamente, el tren que recorrió 767 kilómetros con un cargamento de 4.000 sacos de café como parte de un plan piloto que busca reducir costos de transporte del grano.
“Después de cerca de 20 años logramos traer uno de nuestros productos insignia de exportación, como lo es el café, usando la vía férrea, desde el interior del país hasta la Sociedad Portuaria de Santa Marta, para que de aquí salga hacia los principales mercados de Europa y Estados Unidos”, manifestó Ramírez.
Tradicionalmente este transporte se hace en camiones, cuyos fletes aumentan cada año y en temporada de cosecha. Los 4.000 sacos de café equivalen a ocho viajes en camiones.
El desarrollo de obras de infraestructura en la región centro occidental colombiana tiene al puerto de Tribuga como el punto que conectará el Eje Cafetero, tan importante en el país suramericano, y el océano Pacífico.
