Las líneas navieras siguen entregando tarde sus cargas, lo que complica la capacidad de transporte y de inventarios, además de entorpecer los esfuerzos de recuperación económica.
En lo que va de 2021, los buques de carga han entregado sus cargas más tarde que nunca, lo que se suma a los problemas de la cadena de suministro que están socavando los esfuerzos del retail y de los fabricantes por aprovechar la abundante demanda económica.
Lo determinó un análisis de Sea-Intelligence ApS, que cifró en 40% la porción de portacontenedores de todo el mundo que arribaron a tiempo a los puertos en marzo, con retrasos medios de más de seis días, aunque mejoraron con respecto a febrero.
El tiempo de entregas, sin embargo, sigue estando muy lejos de los niveles de fiabilidad de los dos años anteriores, cuando más del 70% de los buques arribaban a tiempo, recordó la analista.
Estos retrasos en el transporte marítimo empezaron a acumularse a finales de 2020, pero se agravaron durante un periodo de escasez de demanda marítima a principios del año 2021.