Puerto de Quetzal reportó hasta el 26 de abril 18 graneleros a la deriva, esperando sitio para atracar en sus muelles.
Édgar Lorenzo, jefe de unidad de comercialización y mercadeo de la Empresa Portuarua Quetzal (EPQ), atribuyó el congestionamiento el hecho a la situación de China, “que cuando abre sus puertos, deja salir todos los buques, lo que satura la actividad”.
Los buques transportan granos, trigos fertilizantes, hierro y acero. Cada día que pasa representa un costo de US$80 mil a US$100 mil para los buques, según cálculos de la prensa local.
Lorenzo explicó que los buques llegan sobrecargados, lo que implica una mayor estadía en el puerto y se necesita un mayor tiempo de espera, que afecta a los que están en fondeo.
Sin embargo, Roberto Papadopolo, presidente de la directiva de la Asociación de Navieros de Guatemala (Asonav), atribuyó el atasco a la crisis de infraestructura portuaria en Guatemala, por lo que se necesita con urgencia la inversión en este tipo de obras.