Por 48 horas, al menos 11 gremios navieros de Argentina paralizaron la operación de la marina mercante en todo el país para reclamar que los incorporen como prioritarios en la vacunación contra la COVID-19.
El efecto inmediato es para la logística de combustible en centrales térmicas y que podría demorar el reingreso del regasificador de Excelerate en el puerto de Bahía Blanca.
La huelga inició luego del rechazo de una propuesta del gobierno de Argentina que pretendía solucionar el conflicto que la semana pasada complicó el suministro de combustible para las centrales eléctricas y afectó también, de manera indirecta, la disponibilidad de gas en el sistema.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, y su par de Trabajo, Claudio Moroni, propusieron declarar como estratégico a los buques que transportan petróleo y derivados, pero los gremios rechazaron esa alternativa porque pretenden que en esa lista figuren todos los trabajadores navieros.
