La paralización de las actividades de los marinos mercantes complicó la situación de los puertos en Argentina, detenidos por una huelga que exige mejoras salariales.
El Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo anunciaron el cese total de actividades desde el sábado 26 de diciembre en el denominado “Plan de Lucha” que el gremio marítimo lleva a cabo por mejoras en el sistema remunerativo.
Desde entonces, todas las actividades portuarias de Argentina se mantienen paralizadas debido a este paro y al que llevan los trabajadores de la industria agroexportadora desde principios de diciembre.
La paralización se debe a las reiteradas solicitudes formuladas por dos de los doce gremios marítimos y fluviales, en relación con el sistema remunerativo que rige a la actividad, por lo que exigen mejoras salariales y, según las concesiones otorgadas en 2019 por el gobierno de Mauricio Macri, los trabajadores marítimos reciben mensualmente una recomposición salarial del 70% del porcentaje de inflación publicada por el INDEC, la que se ajusta al 100% de ese valor cada seis meses, ingreso con el que se ha podido mantener los salarios ajustados de acuerdo al IPC.