El sector privado presentó 64 solicitudes para la habilitación de nuevas vías férreas ante el Gobierno Federal de Brasil, a través del régimen de autorización previsto en el Marco Legal Ferroviario, sancionado el jueves 23 de diciembre por el presidente Jair Bolsonaro.
De ellas, 60 solicitudes son para la instalación de líneas ferroviarias y otras cuatro para patios de maniobras.
Los pedidos ascienden a US$31.718 millones en inversiones y representan una adición de 15 mil kilómetros a la red ferroviaria implantada en el país.
Reunidas en Pro Trilhos, las propuestas fueron presentadas ante el Ministerio de Infraestructura (MInfra) por 22 empresas diferentes y tienen como origen y destino 16 unidades de la Federación.
Los proyectos contemplan zonas de Minas Gerais, Espíritu Santo, São Paulo, Paraná, Santa Catarina, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Distrito Federal, Goiás, Maranhão, Pernambuco, Piauí, Bahía, Tocantins, Pará y Roraima.
La marca alcanzada por Pro Trilhos representa el 50% de toda la red ferroviaria de Brasil, que actualmente es de unos 30 mil kilómetros.
Las inversiones privadas para la ejecución de las nuevas vías férreas autorizadas suman 23 veces el presupuesto de todo el Ministerio de Infraestructuras en 2021, que se encarga no sólo de los ferrocarriles, sino de todos los activos de infraestructuras de transporte federal, incluidos los puertos, aeropuertos, carreteras y vías navegables.
