El otoño ha llegado, y con él surge la necesidad para muchos de revisar, y en algunos casos comprar, aparatos de calefacción, pero ¿es necesario tener todas las habitaciones a una temperatura cálida?
En poblaciones donde el otoño y el invierno no son muy duros basta con calefactar una estancia de la vivienda mediante un sistema de calefacción como son las estufas. Sin embargo, en otras poblaciones como Madrid, Valladolid, Soria, etc. son indispensables los sistemas de calefacción para calefactar toda la vivienda. Incluso, en aquellas poblaciones donde las temperaturas son muy bajas en estas épocas del año, es habitual el uso combinado de calefacción central y estufas.
La estufa permite utilizar la calefacción central a temperatura baja para toda la casa y reforzarla en la estancia principal. Por ejemplo, es posible aumentar los grados del salón sin necesidad de subir la temperatura de toda la casa o incluso no conectar la calefacción central en aquellos casos en los que estufas son canalizables. Este tipo de estufas permiten destinar parte del aire caliente que generan a otras estancias mediante la canalización de tubos. Es decir, pueden utilizarse también como sistema de calefacción para varias estancias.
Hoy en día podemos encontrar diferentes tipos de estufas en el mercado, pero para elegir la que más se adecua a nuestras necesidades debemos tener en cuenta factores como su eficiencia, precio y, por supuesto, su potencia. En función del tipo de combustible que usan, podemos catalogar las estufas en tres grandes grupos (son las más comunes): Estufas de gas, estufas eléctricas y estufas de pellets.
Las estufas de gasgeneran calor gracias a la combustión, generalmente, de butano. Son económicas, fáciles de adquirir y de mayor potencia que las eléctricas, por lo que calienta el ambiente más rápido.
Las estufas eléctricas son una alternativa común y económica. Su único ‘inconveniente’ es que, si lo utilizamos de forma habitual, aumenta de forma considerable la factura de la luz. Es una opción interesante para espacios pequeños, pero no son eficientes en grandes espacios.
Las estufas de pellets, por su parte, permiten un ahorro económico debido al menor precio de su combustible y a su elevado rendimiento calorífico, a lo que hay que añadir que es la más ‘ecológica’ ya que genera energía a través de combustible reciclado. Los pellets son pequeños cilindros compuesto de serrín prensado, que al comenzar su combustión, generan el calor.
Estás alternativas resultan muy interesantes para estudios o viviendas pequeñas, así como para las familias que “hacen vida” la mayor parte del tiempo en una sola estancia de la vivienda, como podría ser el salón. La decisión, es solo vuestra.
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