El Gobierno mexicano anunció esta semana que no cerrará sus puertos a los cruceros, aunque algunos de sus ocupantes tengan síntomas de COVID-19 o tengan un resultado positivo de coronavirus.
A través de la Secretaría de Turismo, el Ejecutivo aseguró que el recibimiento será en atención a los protocolos de bioseguridad establecidos a niveles nacional e internacional.
Además, se garantiza la atención médica requerida a las personas que lo requieran, o que tengan la enfermedad. En caso de ser un cuadro grave serán atendidas en los hospitales de las ciudades en las que se encuentren.
En cuanto a las personas asintomáticas o con un cuadro leve, el Gobierno mexicano informó que las mantendrá en cuarentena preventiva.
Y quienes no tengan síntomas podrán hacer sus actividades turísticas, siempre y cuando respeten las medidas básicas de prevención, como uso correcto de la mascarilla, lavado frecuente de manos con agua y jabón o uso de alcohol-gel al 70%, así como la sana distancia interpersonal.