El puerto de Motril (España) sigue avanzando en la remodelación y mejora de la conectividad del muelle pesquero, concretamente en el tráfico interior. Se trata de un proyecto que forma parte del Plan Director del Puerto, el cual cambiará y desviará las redes de servicio que se ubican en las nuevas casetas de pescadores y el paso superior.
El enclave motrileño aún tiene que iniciar la fase previa a la instalación de los pilotes, cada uno con un diámetro de 1,2 metros y cimentados a 20 metros de profundidad, según explica la Autoridad Portuaria. En cuanto el recinto portuario acabe la cimentación, se dará comienzo a la construcción de las casetas en ambas partes del puente, con las que se instalará un nuevo acceso directo a la lonja y el muelle.
El principal objetivo del embarcadero andaluz es que el pesquero quede como unidad independiente, eliminando las interferencias con las operativas de los ferrys de las líneas regulares que se realizan en las dársenas de Azucenas e Interior.
Es más, la zona de las casetas actuales quedará libre para su posterior urbanización, aportando una imagen más moderna y atractiva que favorecerá el turismo. Gracias a estas actuaciones, el puerto de Motril va a mejorar también el entorno del barrio de Varadero, con más permeabilidad y vistas al mar, según indica el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes.
Por otro lado, el puerto de Motril ya cuenta con los protocolos de prevención y seguridad de todos los inmuebles de su competencia, así como la iniciativa diseñada para los pasajeros de ferrys y cruceros que naveguen por la dársena. En ese sentido, el enclave andaluz ya ha conseguido las cámaras de temperatura para los controles de acceso al recinto y ha instalado la señalización horizontal y vertical a lo largo de los itinerarios internos.