Tras el paro brusco producido por la crisis financiera mundial, el sector portuario ha seguido aumentando sus fusiones y adquisiciones durante los últimos años, según indica un estudio de Drewry. Entre las últimas operaciones de este tipo, destaca la fusión de los Puertos de Amberes y Brujas, los cuales ahora forman una única Autoridad Portuaria.
Mientras el enclave de Brujas se basa en la actividad del transporte ro-ro y el gas natural, el recinto portuario de Amberes aporta conexiones multimodales con el continente europeo a través de sus servicios vía ferrocarril, carretera y ‘feeder’.
Gracias a esta unión, se creará un gran hub que manipulará muchos tipos de carga, como contenedores, productos químicos o graneles, así como suponer ventajas económicas para ambas partes. Aunque todavía no se ha obtenido la aprobación de las autoridades, una vez se complete, esta Autoridad Portuaria será el segundo hub de contenedores más grande del continente, después de Rotterdam.
En cuanto se ultime la fusión, la ciudad de Amberes se adueñará del 80% del accionariado y la de Brujas se quedará con el 20%. Cabe destacar que esta transacción llega después de otras muy destacadas, como la de Cosco Shipping Ports, Tianjin Pot Holdings y China Merchants International Terminals.
Por medio de la unión de los puertos chinos, se mejora la planificación de la capacidad y disminuye la competitividad entre instalaciones cercanas. Otra transacción importante ha sido la de Liaoning Port Company, antigua Dalian Port Company, quien compró el puerto de Yingkóu para mejorar su estatus como puerta de entrada al nordeste chino, durante el pasado mes de julio.
Por otro lado, el Puerto de Barcelona ha decidido otorgar a Baleària una concesión de ocho años de duración para instalar una estación marítima temporal, la cual se ubicará en un edificio en el que también se encuentra terminal de Port Nou.
