Con motivo de la visita a las obras del vallado de la Zona Franca, el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla (APS), Manuel Gracia, hizo un balance del estado del proyecto del cerramiento. En total, ya se han habilitado 650 metros lineales de los 1.620 metros que componen el vallado de seguridad del área urbanizada de Zona Franca. La ejecución de este cerramiento, que comenzó hace 20 días, se desarrolla en la actualidad a la altura de las instalaciones del Centro Industrial y Logístico de Torrecuéllar de Inabensa y avanzan a buen ritmo hacia la Carretera de Esclusa.
De forma paralela, se está trabajando en un segundo vallado, el de delimitación de la zona no urbanizada, compuesto por 1.800 metros de malla de simple torsión y, también, en el acondicionamiento del acceso norte para la entrada de vehículos pesados. Está previsto que ambos vallados, el de seguridad y el de delimitación, terminen a finales de agosto. En conjunto, el nivel de ejecución de los trabajos alcanza el 50%.
Durante la visita a las obras, a la que también asistieron la delegada del Área de Economía, Comercio y Relaciones Institucionales del Ayuntamiento de Sevilla, Carmen Castreño, y el delegado de la Zona Franca, Javier Landa; Manuel Gracia subrayó la importancia de la colaboración entre administraciones. En este sentido, recordó que la APS y el Ayuntamiento de Sevilla acordaron que la institución portuaria sería la encargada de acometer la obra del cerramiento, así esta “se ejecutaría con rapidez y plena garantía de finalización dentro del plazo”.
Además, respecto a la implantación de nuevas empresas, el presidente de la APS indicó que estas también deben solicitar su instalación a la Autoridad Portuaria, ya que la Zona Franca se encuentra en terrenos de dominio público portuario. Al respecto, el presidente manifestó la voluntad por acoger nuevas empresas, “afortunadamente el puerto dispone de mucho espacio operativo y con buenas conexiones logísticas”, declaró.
La Zona Franca del Puerto de Sevilla tiene una extensión de 72 hectáreas. Este espacio se constituye como un nuevo escenario para el desarrollo empresarial en el Puerto debido a sus ventajas fiscales y logísticas. El acceso marítimo al interior del territorio, unido a las conexiones terrestres por medio del ferrocarril, dota a la futura Zona Franca del entramado logístico necesario para que las empresas que allí se instalen ganen en competitividad. Hasta el momento, hay implantadas seis empresas en lo que será la Zona Franca: Sevitrade, Jannone, Hispalense de Líquidos, C.I.L. Torrecuéllar, Transformados Huévar y la Terminal Portuaria Esclusa.
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