El operador GLS ha creado una red logística inversa transnacional para administrar la devolución de paquetes de los operadores de comercio electrónico. La nueva solución de devoluciones está disponible en Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Hungría, Irlanda, Luxemburgo, los Países Bajos y Polonia, mientras que otros países como el Reino Unido y España aún están en la fase de integración.
El objetivo de la iniciativa es que la compañía de paquetería cuente con una solución de logística inversa diseñada específicamente para el canal on-line, la cual sea lo suficientemente flexible como para poder usarse en servicios transnacionales, una sección que está en crecimiento y que requiere una gestión compleja.
El servicio se puede instalar en las aplicaciones de venta con el fin de garantizar una gestión intergal. De modo que, los usuarios del canal online puedan crear sus propias etiquetas de envío, al estar disponibles en línea para descargar o para enviarse automáticamente por correo electrónico. En este sentido, la crisis sanitaria ha sido el empuje que necesitaba el comercio electrónico, sobre todo en las transacciones internacionales.
En concreto, el mercado del comercio electrónico registrado un crecimiento exponencial durante los tres últimos meses de 2019, fecha en la que un 51,2% de de los 242 millones de transacciones de comercio electrónico corresponden con compras de origen español realizadas en páginas del exterior.
Entre las últimas mejoras de la compañía, se destaca el hecho de que GLS Spain ha ampliado las entregas con cero contacto al integrar varios nuevos procesos de confirmación de entrega. La firma considera que estos avances tecnológicos y digitales en las entregas de última milla son procedimientos que formarán parte de la empresa, transformando los procedimientos del sector logístico y de paquetería.