Brasil ha anunciado la adjudicación mediante subasta los derechos para explotar seis de las ocho áreas en las reservas marinas del presal a consorcios empresariales que se comprometieron a ofrecer elevados porcentajes de los recursos extraídos al Estado y casi 2.000 millones de dólares en licencias.
En concreto, la petrolera brasileña Petrobras lideró tres de los consorcios vencedores, la británica Shell encabezó otros dos y la noruega Statoil comandó el último. Entre las empresas participantes en los consorcios que obtuvieron licencias destacan la británica BP Energy (que participó en dos consorcios al lado de Petrobras), la china CNODC (socia de Petrobras en un grupo y de Shell en otro), la española Repsol, la francesa Total, la estadounidense ExxonMobil, la portuguesa Petrogal y la qatarí QPI.
Según informaron las autoridades del país latinoamericano, los consorcios vencedores ofrecieron una elevada participación al Estado brasileño del petróleo que extraerán en las áreas adjudicadas, y se comprometieron a pagar un total de 6.150 millones de reales (unos 1.720,8 millones de euros) por las licencias.
Cabe resaltar que el Gobierno brasileño hasta ahora sólo había ofrecido una licencia para explotar petróleo y gas en el presal, el horizonte de explotación en aguas muy profundas del océano Atlántico ubicado por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyas gigantescas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de petróleo.